Taika Waititi sorprende por su absoluta falta de pulso en una comedia convencional, cursi y, por momentos, hasta ligeramente racista. Solo le falta morder Leer
Taika Waititi sorprende por su absoluta falta de pulso en una comedia convencional, cursi y, por momentos, hasta ligeramente racista. Solo le falta morder Leer